domingo, 22 de abril de 2012



“Surgimiento y Ocaso de la Arquitectura Pionera”

Introducción

Luego de la definitiva organización del país en la década de 1880, Argentina se encuentra con la necesidad de poblar el inmenso territorio patagónico; por ello el entonces gobernador del Territorio Carlos María Moyano estipula una serie de normas instando a poblar la región, ofreciendo a cambio el acceso a la tenencia de la tierra en arrendamiento para el desarrollo de la actividad agrícola ganadera. Con el arribo de pobladores de diversas nacionalidades: ingleses, españoles, belgas, italianos, chilenos, yugoslavos,  entre otros, esta actividad cobra definitiva importancia. Muchos de esos inmigrantes, como los provenientes de Malvinas, acarreaban amplia experiencia en la actividad ganadera, y fundamentalmente estaban adaptados a una geografía y a un clima semejante al de nuestra región.
La ciudad de Río Gallegos fue fundada el 19 de diciembre de 1885 con el asentamiento de la Sub Prefectura Argentina. Las necesidades de aprovisionamiento rural, que se acentuaban cada vez más, y el desarrollo demográfico, llevaron a que Río Gallegos deje de ser un caserío para convertirse en un pequeño poblado...
Debido a esto la arquitectura y el urbanismo toman gran envergadura adoptándose los modelos de construcción europeos.

Surgimiento

Las primeras edificaciones fueron creadas en la segunda mitad del siglo XIX, era un método constructivo precario en el cual se utilizaron los materiales que la industria de aquella época brindaba, tales como: chapa de zinc, madera y clavos. Uno de los exponentes de esa época, hasta hoy en pie, es el actual edificio donde funciona el Museo de los Pioneros. Entre 1899 – 1900 se comienza la construcción de la Catedral Nuestra Señora de Luján y el antiguo edificio del colegio Mª Auxiliadora, ambos declarados Monumentos Históricos Nacionales, claros ejemplos de arquitectura pionera. Con ellos, se logra un producto de calidad y diseño que aún hoy es admirado.
Al evolucionar el poblado, comienzan inversiones más costosas e importantes. Los estancieros pensando en el bienestar de sus familiares y en un asentamiento definitivo,  adquieren viviendas prefabricadas de catálogos que fueron enviadas desde Europa y EEUU. Posteriormente viviendas de similares características fueron instaladas en Río Gallegos.  Surgió así un sistema funcional de construcción prefabricado que se adaptó de forma excelente a las características climáticas de la zona.

Ocaso

El ocaso de esta arquitectura tan armónica con el medio comenzó cuando Santa Cruz se organizó como provincia y atrajo una gran corriente inmigratoria interna. Llegaron así arquitectos con costumbres propias, quienes influenciados por corrientes modernistas reemplazaron a la antigua construcción. Esto se tradujo en el surgimiento de un sistema constructivo de obras húmedas con paredes de mampostería revocada, instalándose así el concepto de que lo pre-fabricado es un sistema constructivo de “material ligero”.
De esta forma se inició la pérdida de la identidad urbana de Río Gallegos, al creer que estos nuevos materiales le aseguraban a la vivienda una mayor perdurabilidad, seguridad y confiabilidad, siendo lo único comprobable su mayor resistencia al fuego. Esto se convirtió en una de las principales causas de la perdida de la típica construcción patagónica.

¿Cómo reconocer las características principales en la arquitectura pionera?

Las viviendas patagónicas poseían una carácter netamente utilitario y funcional, eran reducidas en cantidad de materiales, preponderaba la madera y la chapa de zinc. Poseían una estructura de madera revestida en el interior con láminas de madera que a su vez eran revestidas con papel engomado, aplicado sobre arpillera para evitar filtraciones de viento; exteriormente eran recubiertas con chapa lisa arenada, chapa acanalada, tingladillo o traslapo de madera. Los techos de chapa de zinc eran a dos, tres y cuatro  aguas, rematados generalmente por pináculos. Las ventanas con vidrios repartidos en forma de bow-windows, las galerías vidriadas y los óculos fueron grandes aciertos ya que eran muy adecuados como receptáculos de luz y calor.